Hemos venido hablando de la utilidad de los dispositivos móviles en educación. Y nos queda aportar algo sobre un tema determinante para la utilidad de los mismos que es su usabilidad: la facilidad de su manejo por docentes y estudiantes. Los productores de los medios tecnológicos que se puedan utilizar en la escuela pueden producir software e interfaces de usuario con mayor o menor facilidad de uso. Incluso más confiables y que produzcan mejores experiencias en los usuarios.
En general, los dispositivos móviles suelen ser relativamente simples, pero cada fabricante tiene interfaces diferentes. Los autores de procedencia educativa sostienen la estrecha relación entre usabilidad y diseño pedagógico. Concretamente, lo que podría llamarse “usabilidad pedagógica” requeriría mejorar los criterios habituales y comerciales (la accesibilidad, la fiabilidad, el esfuerzo, el rendimiento, etc.) potenciando los rasgos que posibiliten el intercambio en los procesos de enseñar/aprender, que venimos defendiendo: la facilidad para los estudiantes, la motivación, la retroalimentación para el aprendizaje colaborativo y autorregulado, etc.
Sin embargo, la propia naturaleza de la interacción móvil es con frecuencia interrumpida o fragmentada, puede ser altamente dependiente del contexto y tiene lugar en entornos físicos que pueden estar lejos de ser ideales. Si bien estos contextos están mejorando día a día, pues todos los lugares de acceso público permiten la conexión a la red, estimamos indispensable tratar, al menos brevemente, de un nuevo modelo conceptual de usabilidad móvil.
La mayoría de autores centran los criterios de usabilidad de los aparatos móviles en los atributos físicos (suficiente capacidad, tamaño de pantalla, etc.), Contenido y aplicaciones de software, Velocidad y fiabilidad de la red, etc. Más explícitos y comprehensivos respecto de los atributos que exigimos para un aprendizaje más innovador y creativo, coincidentes con las características que hemos señalado del aprendizaje móvil en colaboraciones anteriores, serían la ubicuidad e Inmediatez (posibilidad de acceso desde cualquier lugar y en cualquier momento), la o acceso a la información, la flexibilidad (que se adapte a las necesidades de cada uno), que su uso potencie la motivación en el usuario y que estimulen la actividad.
Es indudable que estas pautas pueden servir de criterio para evaluar condiciones importantes del aprendizaje móvil por los usuarios (tanto profesores como alumnos) con el carácter dialogante que hemos venido planteando en estas páginas.
La Usabilidad y la Satisfacción de los distintos dispositivos que sean utilizados para aprender se pueden medir mediante cuestionarios, siendo el más acreditado de todos ellos el Cuestionario SUS (System Usability Scale), de la Digital Equipment Corporation, que autoriza el uso del mismo citando su procedencia.